lunes, 5 de julio de 2010

Todo pasa.

Muchos cambios en muy poco tiempo. Al principio duele dejar cosas y personas que te hicieron sentir tan bien. Pero cuando no hay otra opción, hay que dejar todo de lado y darse cuenta de que los cambios no siempre son malos. No quise admitir lo que pasaba, aunque la realidad me mostró otra cara. Cuando dejás de ser tan ciego, todo va mejor.
(Nada se pierde, todo se transforma).

1 comentario:

  1. Muy cierto,cuando nos sacamos o nos sacan la venda,se ve mas claro y empieza a mejorar.
    Me gusto el blog che!
    Te sigo ;)
    Un beso!

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