Ese día Argentina quedó eliminado del mundial, sumado a eso todos los problemas, me sobraban los motivos para tomar hasta emborracharme.
Me junté con mis amigas para después ir a una fiesta que prometía estar buena, pero creo que hicimos la previa más bajonera del mundo; mientras tomábamos no podíamos parar de hablar de temas tristes.
Llegamos a la fiesta y resulta que fue una gran cagada, yo tenía ganas de morir ahí mismo. Entre la bronca y el alcohol acumulados, no pude más y empecé a llorar cuando un amigo me abrazó. Pero, después de ese episodio avergonzante, a Flor se le ocurrió la mejor idea: ir a comprar chocolates y después a dormir a su casa. En esas cuadras que caminamos nos reímos tanto que no podíamos ni seguir caminando. Me siento patética escribiendo esto, pero la pasé tan bien con ustedes amigas, gracias por ese sábado, las amo con el alma.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario