martes, 6 de abril de 2010

otoño gris.

Cada vez se hace más tarde, y yo sigo sin poder dormir. Son exactamente las 3:45 de la madrugada.
Toda la vida tuve sueño profundo, ¿Por qué ahora no? Será porque cada vez tengo más problemas en los que no puedo dejar de pensar? O será que pienso tanto en él que ya no puedo ni dormir?
La respuesta es ‘no sé’. Típica respuesta mía. Esto me preocupa. Pero en vez de preocuparme, voy a empezar a escribir. Cosas que pienso, que siento, que me pasan…
Hace dos días que me siento así. Con ganas de nada, sólo de comer y dormir. Soy algo así como un animal que necesita invernar. Necesito silencio, que nadie me moleste y poder dormir tantas horas como quiera. Total, no tengo ninguna obligación que cumplir. Estudios? Bien, gracias. Trabajo? No tengo, y no voy a buscar por un tiempo. Amigos? Sí, para ellos tengo tiempo, pero sólo los fines de semana. Novio? Qué es eso?
A esto quiero llegar. Estoy en “uno de esos días” en los que las mujeres se ponen a recordar, a mirar cartas viejas (cuando todo parecía ser felicidad), a ver fotos de tu ex novio, o del chico que te gusta (pero ni te registra); llega la melancolía y te quiere sacar a pasear un rato.
Son sentimientos que, aunque no quiera sentir, los siento. Es una realidad, y no puedo controlarlos. Entonces, qué puedo hacer? Puedo hablar con mis amigas, es algo que me descarga y me hace sentir perfecta, me libera.
Lo odio, pero lo amo. Lo amo, pero lo odio.
Por qué no se la puede jugar por mi? Tan poco le importo? Lo llena más una chica que no vale la pena (y que no lo tiene en cuenta)? Son preguntas que, para mí, no tienen una explicación coherente.
No digo que yo sea la mejor, ni la más linda, ni la más buena, o la indicada.
Pero no sé qué es lo que hago tan mal. Siempre intento estar bien para él, ser lo suficientemente buena para que me elija, pero bueno Agostina, otra vez será.
Siempre digo lo mismo: “otra vez será”. Pero, si no tengo otra oportunidad para escapar de esto? Si él me importa, por qué no hago lo suficiente para llegar a importarle un poco?
Porque tengo miedo, y con miedo no se puede hacer absolutamente nada.
La teoría la se de memoria, me falta la práctica. Pero estoy segura de que voy a seguir aprendiendo.
A veces creo que todo es injusto. Que el amor es sólo para algunos, un cuentito que me contaron cuando era chica, y nunca tendría que haberlo creído.
Pero que quede en claro algo, así me siento hoy, no piensen que vivo con esta negatividad a cuestas. Sólo necesitaba descargarme y analizar qué es lo que me pasa. Gracias blog por escucharme.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario